Todos hemos estado ahí. Comienzas un nuevo proyecto, abres Figma lleno de ideas… y unas semanas después estás rediseñando pantallas por falta de claridad, enfrentando límites técnicos inesperados o tratando de adivinar qué quiere realmente el cliente.
Muchos errores de diseño no ocurren en la interfaz, sino antes de que empiece el diseño. Y la herramienta más poderosa para evitar eso no es un plugin de prototipado: son buenas preguntas.
Exploremos por qué los diseñadores UX/UI debemos tomarnos el tiempo para conversar, descubrir, alinear y comprender —antes de diseñar—. Y te comparto una checklist dividida en bloques con ejemplos reales, para que nunca más diseñes a ciegas.
Por qué hacer preguntas antes de diseñar puede salvar tu proyecto
Más del 60% de los errores en proyectos de diseño tienen una causa común: falta de alineación desde el inicio. Lo técnico, lo visual, lo estratégico… todo se ve afectado cuando no hay una base clara.
En pocas palabras: no se trata solo de “saber qué diseñar”, sino de comprender por qué, para quién y con qué limitaciones. Y eso solo se logra haciendo las preguntas correctas, en el momento adecuado.
🎯 ¿Te ha pasado alguna vez diseñar una función que luego no se puede implementar por restricciones técnicas? ¿O presentar una propuesta que el cliente “no siente alineada”? A todos nos ha pasado. Y muchas veces, fue por no haber preguntado lo suficiente al principio.

6 áreas clave que debes cubrir antes de diseñar
A continuación, te comparto una guía práctica de preguntas organizadas por áreas. Puedes usarla como checklist personal, para entrevistas con clientes o como parte de un kickoff formal con equipos.
1. Objetivos del proyecto y del negocio
- ¿Cuál es el objetivo principal del proyecto? (Ej: aumentar conversiones, reducir la tasa de rebote, mejorar la experiencia de onboarding)
- ¿Qué métrica definirá si este proyecto fue exitoso?
- ¿Qué esperan los stakeholders? ¿Están todos alineados?
Por qué importa: Evita diseñar algo visualmente atractivo pero desconectado del impacto que espera el negocio. Además, te da claridad para priorizar.
2. Usuarios y contexto de uso
- ¿Quiénes van a usar esto? ¿Qué sabemos sobre ellos?
- ¿Contamos con datos, encuestas o entrevistas previas?
- ¿Cuáles son sus frustraciones habituales con productos similares?
Consejo: Si no hay personas definidas, intenta al menos realizar una entrevista rápida. Diseñar para alguien concreto cambia por completo el enfoque.
3. Análisis competitivo y diferencial
- ¿Qué competidores directos o indirectos se deben considerar?
- ¿Qué hacen bien otros productos del sector?
- ¿Qué cosas no funcionan en esos productos según los usuarios?
Esta información no solo evita que caigas en clichés de la industria, también te ayuda a encontrar oportunidades para destacar.
4. Alcance y entregables
- ¿Qué pantallas, flujos o funcionalidades se deben diseñar?
- ¿En qué plataformas debe funcionar? ¿Web, móvil, ambas?
- ¿Se espera un nivel alto de interacción, microanimaciones o motion design?
Clarificar esto desde el inicio previene malentendidos y asegura que el equipo entienda qué se entregará y en qué plazos.
5. Contenido y branding
- ¿Existe un manual de marca con lineamientos visuales?
- ¿Quién se encargará del contenido textual y multimedia?
- ¿Está definido el tono de voz de la marca o del producto?
No subestimes este punto. Muchos proyectos se estancan porque los contenidos no llegan a tiempo, no están definidos o no respetan la identidad de marca.
6. Restricciones técnicas y coordinación con desarrollo
- ¿Con qué tecnologías o frameworks se desarrollará el producto?
- ¿Existen sistemas heredados o CMS con limitaciones?
- ¿Quién será el contacto técnico del equipo de desarrollo?
Tip práctico: Incluye a un perfil técnico en las reuniones iniciales. Una simple conversación puede evitar rediseños completos más adelante.
¿Y después del lanzamiento?
Muchas veces el enfoque termina con la entrega del diseño, pero el impacto real comienza al implementarse. No olvides preguntar también:
- ¿Cómo se medirá el rendimiento del diseño después del lanzamiento?
- ¿Se harán pruebas A/B, encuestas, mapas de calor?
- ¿Habrá iteraciones posteriores o soporte de diseño continuo?
Antes de diseñar, pregunta
Diseñar sin preguntar es como construir una casa sin planos. Puedes tener talento y herramientas, pero sin información clara, estarás adivinando. Y eso se nota.
🧠 Hacer preguntas no es perder tiempo. Es prevenir errores, anticipar necesidades y construir relaciones de confianza. Diseñadores que preguntan bien, diseñan mejor. Y entregan soluciones más valiosas.
Así que la próxima vez, antes de abrir Figma… abre una conversación.